miércoles, 3 de diciembre de 2014

Las técnicas tradicionales para el procesamiento de información, de programación y de diseño y sus procesos de cambio.



El desarrollo de los sistemas tradicionales de ciclo de vida se originó en la década de 1960 para desarrollar a gran escala funcional de sistemas de negocio en una época de grandes conglomerados empresariales. La idea principal era continuar el desarrollo de los sistemas de información en una muy deliberada, estructurada y metódica, reiterando cada una de las etapas del ciclo de vida. Los sistemas de información en torno a las actividades resueltas pesadas para el procesamiento de datos y rutinas de cálculo.
Metodologías de Desarrollo de Software tiene como objetivo presentar un conjunto de técnicas tradicionales y modernas de modelado de sistemas que permitan desarrollar software de calidad, incluyendo heurísticas de construcción y criterios de comparación de modelos de sistemas.
Para tal fin se describen, fundamentalmente, herramientas de Análisis y Diseño Orientado a Objetos (UML), sus diagramas, especificación, y criterios de aplicación de las mismas. Como complemento se describirán las metodologías de desarrollo de software que utilizan dichas herramientas, ciclos de vida asociados y discusión sobre el proceso de desarrollo de software más adecuado para las diferentes aplicaciones ejemplos que se presentarán. Principalmente, se presentará el Proceso Unificado el cual utiliza un ciclo de vida iterativo e incremental.
Cada metodología de desarrollo de software tiene más o menos su propio enfoque para eldesarrollo de software. Estos son los enfoques más generales, que se desarrollan en varias metodologías específicas. Estos enfoques son los siguientes:
  • Modelo en cascada: Framework lineal.
  • Prototipado: Framework iterativo.
  • Incremental: Combinación de framework lineal e iterativo.
  • Espiral: Combinación de framework lineal e iterativo.
  • RAD: Rapid Application Development, framework iterativo.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

El Triángulo de las Bermudas

El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma de triángulo equilátero situado en el océano Atlántico entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad estadounidense de Miami (en el estado de Florida). Al unir estos tres puntos con una línea imaginaria se forma un triángulo de unos 1600 a 1800 km de lado, y una superficie de 1,1 millones de km² aproximadamente.
El término fue creado en 1951, por varios escritores que publicaron artículos en revistas acerca de la presunta peligrosidad de la zona. Sin embargo, las estadísticas de la Guardia Costera de Estados Unidos no indican que en esa zona haya más desapariciones de barcos y aviones que en otras zonas de igual tráfico.









Historia del Triángulo de las Bermudas

La primera mención documentada acerca del Triángulo de las Bermudas se hizo en 1951: E. V. W. Jones —periodista de AssociatedPress— escribió respecto a algunos barcos perdidos en la zona de las Bahamas. Jones dijo que las desapariciones de barcos, aviones y pequeños botes eran «misteriosas». Y le dio a esta zona el apodo de «Triángulo del Diablo».



Al año siguiente (1952) George X. Sand afirmó en un artículo de Revista de Destino que en esa zona sucedían «extrañas desapariciones marinas».

En 1964, el escritor sensacionalista VincentGaddis (1913-1997) acuñó el término «Triángulo de las Bermudas» en un artículo de la revista amarillista estadounidense Argosy. Al año siguiente publicó el libro Invisible horizons: true mysteries of the sea (‘Horizontes invisibles: los verdaderos misterios del mar’), donde incluía un capítulo llamado «El mortal triángulo de las Bermudas». Generalmente, Gaddis es considerado el inventor del término










Popularización del Triángulo de las Bermudas

En 1974 —diez años después de la invención del Triángulo—, el pretendido misterio se convirtió en un verdadero mito gracias a Charles Berlitz (1914-2003), escritor neoyorquino de ciencia ficción, que publicó el superventas El Triángulo de las Bermudas, donde copió bastante texto de Gaddis y recopiló casos de desapariciones (muy manipulados y mal presentados), mezclados con falsedades y flagrantes invenciones.

El Triángulo de las Bermudas ha recibido el crédito de muchas desapariciones que ocurrieron en sus aguas extraoficiales (aunque en algunos casos incorrectamente). A la fecha, la mayoría está de acuerdo en que más de 50 naves y 20 aviones se han perdido en esa área particular del océano Atlántico. Aunque la mayoría de estas desapariciones pueden explicarse, otras no pueden serlo, y el tema continúa siendo un debate entre creyentes y escépticos.







Hidratos de metano

Distribución mundial de los yacimientos de hidrato de metano, en 1996.
Una explicación de algunas de las desapariciones apunta a la presencia de vastos yacimientos de hidratos de metano bajo las placas continentales. En 1981, el Servicio Geológico de los Estados Unidos informó la aparición de estos hidratos en el área de Blake Ridge5

Las erupciones periódicas de metano podrían producir regiones de agua espumosa que podría no dar sustentación suficiente a los barcos. Si se formara un área de este tipo alrededor de un buque, este se hundiría muy rápidamente sin aviso. Los experimentos en el laboratorio han probado que las burbujas pueden realmente hundir a un barco a escala, debido a que se disminuye la densidad del agua.

Algunos escritores han sugerido que este hidrato de metano liberado repentinamente en la forma de burbujas gigantes de gas, con diámetros comparables al tamaño de un barco, podrían hundirlo.6

Sería posible que se creara una burbuja de gas metano desde el fondo del océano, tal como se describe. Pero esa burbuja gigante se rompería debido a la gran presión del agua, y se convertiría en una miríada de burbujas menores antes de alcanzar la superficie. Al emerger, estas burbujas formarían una gran turbulencia, pero no harían peligrar la flotabilidad de una nave. Aunque las burbujas formadas en un tanque de laboratorio puedan ser grandes comparadas con un barco a escala, el efecto no se puede comparar en la naturaleza debido a la relación entre las fuerzas de tensión superficial y gravedad.

Mientras que al realizar el experimento con un avión se denota que se podría haber alterado los indicadores de velocidad, altímetros, medidores de OAT (temperatura exterior del aire), indicadores de viraje e inclinación lateral (giroclinómetro), brújulas, indicadores de velocidad vertical y giroscopios, lo cual haría que se notara que el avión está subiendo a una altura peligrosa y eventualmente haría que este descendiera al descender podría llegar incluso a chocar con el agua, o si no, como se ha escrito anteriormente, podría lograr alterar su brújula y adentrarse al medio del triángulo hasta que este se quede sin combustible y eventualmente se desplomará en el agua.







Triángulo de las Bermudas: ¿mito o realidad?


La mayoría hemos crecido con historias de terror relacionadas con este punto oceánico donde presuntamente desaparecían aviones sin que existiera explicación racional. Pero, ¿se trata de un hecho probado o de una simple leyenda urbana?


  Según los expertos, el Triángulo de las Bermudas no es más peligroso que otros lugares.

Los expertos opinan
La Agencia Meteorológica Estadounidense (NOAA) considera que no hay más desapariciones en el Triángulo de las Bermudas que en otras zonas marinas. En un artículo reciente la institución hace un repaso de las hipótesis que atribuyen a este punto del Atlántico colindante con el Caribe un número inusual de desapariciones de personas, aviones y buques. 

¿Conclusiones del estudio? Todas los problemas sucedidos son culpa de causas tan previsibles y naturales como la flatulencia oceánica (el gas metano en erupción desde los sedimentos del mar) o las interrupciones en las líneas geomagnéticas de flujo.

Prueba irrefutable

El Triángulo de las Bermudas es una amplia franja marina entre Florida, Puerto Rico y las Islas Bermudas (las que dieron nombre al famoso pantalón veraniego). Y la prueba principal de que se trata de un mito es que las compañías internacionales de seguros no cobran extra a las aerolíneas o empresas navieras que atraviesan el temido lugar. 

Para empezar, no podrían justificar el recargo, ya que no hay una tasa de accidentes superior a la habitual. Ninguna estadística respalda el mito, originado cuando Cristobal Colón registró lecturas anómalas en la brújula de su carabela.

Está situado en una franja marina entre Florida, Puerto Rico y las Islas bermudas.
Amarillismo y bestsellers
En la segunda mitad de siglo, comenzaron a dispararse los reportajes sensacionalistas sobre esta zona, todos ellos sin base científica. El presunto misterio se convirtió en fenómeno social gracias a Charles Berlitz, escritor neoyorquino de ciencia ficción que publicó el bestseller "El Triángulo de las Bermudas" (1974). Allí copiaba bastantes textos de VicentGaddis, inventor de la expresión "Triángulo de las Bermudas". Berlitz manipuló casos de desapariciones, mezclándolos con falsedades y puras invenciones.



El peligro está en otro lado
 Ni siquiera se ha podido demostrar que existan anomalías magnéticas que influyan en los instrumentos de navegación de barcos o aviones. Aunque curiosamente, según explica el periodista Sergio Parra, sí existen lugares que destacan por su peligro, como la franja longitudinal que discurre entre los paralelos 40 y 50 del Hemisferio Sur.
Por supuesto, el hecho de que no haya datos científicos para respaldar el delirio de las Bermudas no significa que vaya a detenerse la fantasía ni la especulación mediática. Por algo hay tantos programas tipo "Cuarto Milenio" por el mundo.